Diecisiete
"El abuelito tenía un enano en las tripas, por eso lo han traído aquí y lo han abierto. Ahora no lo verás más porque pasará el resto de su vida en una oficina, trabajando para pagar por tus pecados. Papá y yo esperamos que aprendas a no tocarte tanto. Los demás no tenemos que sufrir por ti. Por cierto: cada vez que veas un enano te debes santiguar cinco veces o al abuelo le pegarán con un palo en la cara y le harán sangre. ¿Lo has entendido?".