Treinta y dos
"En La Moraleja, de la noche a la mañana, aparecieron indigentes con cartones de Romanée-Conti, murmurando no sé qué extrañas teorías macroeconómicas".
"En La Moraleja, de la noche a la mañana, aparecieron indigentes con cartones de Romanée-Conti, murmurando no sé qué extrañas teorías macroeconómicas".
Cuando encendió el Mac de segunda mano al día siguiente, contempló horrorizada que el salvapantallas era una foto de su novio y élla durmiendo, tomada esa misma noche
"En los semáforos en rojo, los indigentes limpiadores de cristales, operaban por la fuerza las caras de los conductores, con anestésicos locales muy potentes, empleando una destreza inusual en las rinoplastias, practicadas en cuestión de segundos. Acto...
"Salir a la calle y abofetear a los transeúntes al azar, con determinación. El terrorismo, en abstracto, igual que la lotería, tiene el componente romántico de la improvisación. Superado el estupor inicial y el miedo burgués al otro, las víctimas derribarán...
"Hija mía, si hay alquien que es tan vulgar como para vivir pendiente de ti, lo mínimo que debes hacer es contrariarlo y jugar con su zafiedad hasta hacerle ver los límites de su propia miseria. Entonces abandónalo y no le vuelvas a dirigir la palabr...
"Cada vez que te zambulles en la piscina de tu pueblo con los ojos cerrados, desapareces durante unas fracciones de segundo y apareces en mitad del océano atlántico, pero nadie se da cuenta porque el efecto dura muy poco, y al sacar la cabeza del agua...
"Una empresa te ofrece hacerte una trepanación para insertarte un chip que te meta en el coco todo el temario de una oposición de grupo A. Tú a cambio, cada doscientas palabras, pronunciarás inevitablemente y para el resto de tu vida las palabras Bob...
"Ganaron en la feria media docena de llaveros electrónicos, con forma de niños aborígenes exterminados en genocidios tribales, que al accionarlos chillaban en idiomas remotos mientras se les encendían las luces rojas de los ojos".