Veinticinco
"Cada vez que te zambulles en la piscina de tu pueblo con los ojos cerrados, desapareces durante unas fracciones de segundo y apareces en mitad del océano atlántico, pero nadie se da cuenta porque el efecto dura muy poco, y al sacar la cabeza del agua vuelves a estar donde toca. Un día los abrirás, romperás el embrujo que te permite regresar y te encontrarás sólo en mitad del agua y el hielo".